Seminarios Clínicos

Reseña Seminario Clínico 2009 – Segunda Clase

Docente: Beatriz Gez  

El CID Pergamino en mayo contó con la presencia de Beatriz Gez que llevó adelante la segunda clase del año bajo la modalidad del Coloquio Seminario, participaron con sus aportes Elisa Prieto en la disciplina del comentario y Elbio Dinardo con un recorrido sobre la lógica de la cura.

Con un estilo ameno y a la vez riguroso Beatriz Gez supo llegar a un grupo que la siguió con atención en sus claros desarrollos conceptuales.  Tomando una perspectiva histórica y contextual enseñó a apreciar los momentos en que se gestaron los conceptos psicoanalíticos y abrió interrogantes sobre el porvenir del psicoanálisis en una época en la que ha perdido su capacidad de despertar transformándose en algunos casos en un elemento más del aparato cultural (ya sea en el ámbito de la salud mental, la educación, el derecho, etc.).

B. Gez señaló que el título del programa para esta clase “Hacia la sexualidad femenina” es indicial: la sexualidad femenina no es un punto de llegada (de hecho el psicoanálisis no hace sexología) es un vector que diferencia, de entrada, al psicoanálisis de otras prácticas como la medicina o la filosofía.

Lacan dirá que el pecado original de Freud son sus histéricas. El deseo de Freud respecto de la sexualidad no se explica por una causalidad psicológica. En su autobiografía, Freud establece sus precursores (S1) (Charcot, Breuer), quienes le transmitieron un saber (S2) que ellos desconocían. Por ello la invención del analista introduce la regla de abstinencia: la prohibición de relaciones sexuales  pone en juego la sexualidad en la transferencia, obstáculo pivote del análisis, por la prohibición comienzan las fantasías sexuales.

A propósito de la causa B. Gez nos enseña que es traumática y opone la causalidad al trauma en tanto sorpresa y extrañeza. El sexo será para cada uno traumático porque eso no sabe. En el tiempo de la infancia en tanto la pulsión no está informada (no hay instinto sexual) se va desarrollando un “montaje significante”. El trauma es la introducción de la palabra en el cuerpo. Nombrado por Freud como ombligo del sueño, represión primaria, punto irreductible. Cuando Masotta escribe “historiar” la histeria es porque algo queda fuera de la historia, algo no se puede historizar.

Es como una embajada, representa a una tierra y se encuentra en otro lugar. La sexualidad femenina es la embajada en hombres y mujeres (extraterritorial).

Freud en “Análisis terminable e interminable” dice que hay repudio de la femineidad en hombres y mujeres por el complejo de castración; que del lado de las mujeres se pronuncia como frustración y perjuicio y del lado del hombre como privación de la falta amenazada.

Elisa Prieto a partir del párrafo escrito por J. Lacan en  “Ideas directivas para un congreso sobre sexualidad femenina” situado en el  punto 4, apartado VI,  realizó un exhaustivo recorrido por los textos freudianos y de la posición de Lacan respecto de los mismos.

Por su parte, Elbio Dinardo  despejó la lógica de la cura propuesta por Jacques-Alain Miller, en  el texto "Introducción a la lógica de la cura de Juanito, según Lacan”.

Para finalizar Beatriz Gez  nos instó en lo que considero un despertar ético a estudiar la lógica del caso en tanto verificación (que no es lo mismo que teoría del caso o el caso en la teoría).

Laura Darder