Seminarios Clínicos
Reseña de la cuarta clase dictada por Marisa Morao, el día 4 de Julio en el CID Pergamino del Instituto Oscar Masotta
El viernes 4 de julio, la docente en esta ocasión, Marisa Morao, quien había visitado el CID como docente unos cuatro años atrás, y ello hace que la clase se inicie con comentarios de ida y vuelta en este re- encuentro, en esta ocasión en la sede de la Biblioteca donde Marisa hace saber su agrado por este lugar, rodeada de libros, abre la clase con la pregunta: ¿De qué modo el tratamiento de la angustia?
Expresa su idea: articular los capítulos XVI y XVII del Seminario de La angustia con un caso clínico. Trabaja los objetos versiones del a bajo la perspectiva del lazo al Otro y la relación con los cuerpos en la actualidad. Goce del uno, del cuerpo y en paralelo el Otro; Goces que no se articulan, están disyuntos, marcando la no relación sexual. Traza luego un recorrido sobre la sintomatología de la época, de la que remarca que el lazo social se ve afectado en su fragilidad. Es así que nos dice, el psicoanálisis y su partenaire, la civilización, tiene que estar a la altura de la época y considerar sus dos rasgos más marcados: 1] individualismo, que implica el goce sin el otro, goce del encierro, goce de la sustancia pudiendo llegar al extremo del cinismo contemporáneo y 2] el hedonismo de masa, cuestión que trabaja E. Laurent como goce mas allá del principio de placer y en su horizonte la pulsión de muerte. Ubica así, por un lado el fundamentalismo religioso, por otro el capitalismo narco como efecto. Estamos en Freud, sigue el malestar en la cultura.
Bordea el lugar de la sustancia, de la droga, como el objeto que intenta encarnarse en el lugar de la perdida de objeto y no ubicada como pérdida en el cuerpo, sino la droga como partenaire.
Continúa su exposición con Freud y sus Tres Ensayos, ubicando los objetos de la pulsión, objetos parciales y en el borde la satisfacción. Objetos de introducción al narcisismo, objetos de amor.
Para Lacan, los objetos responden a una estructura de borde enraizada en el cuerpo, objetos a, goce a nivel del cuerpo, cuerpo fragmentado y sus restos de objeto oral, anal, fálico [ freudianos] y los dos lacanianos, mirada y voz.
Se aclara la importancia de diferenciar el cuerpo imaginario del cuerpo libra de carne, trozo de real, como algo separado y de que manera el analista como objeto causa del decir y por su deseo, deseo de analista, solo mediante esta operación, es posible como resultado un sujeto. Con la interpretación se pasa del individuo, el que no se divide, a construir orificios; del narcisismo al síntoma, orientados por la angustia. Síntoma versus concepción totalizante de la imagen.
Se ejemplifica con un caso: El amor por la pelota, para dar cuenta del paso del universal adicto a la constitución sintomática de esa satisfacción pulsional, lo que pone de relieve el desplazamiento pulsional y como opera allí la extracción del objeto.
Se tiene en cuenta un uso particular del objeto en la neurosis y en la psicosis que hay que considerar caso por caso. A través de la lectura de algunos párrafos se abren preguntas y se trabaja la multiplicación de objetos que ofrece este seminario porque Lacan esta pensando en un cuerpo ya no regulado por el Edipo, un cuerpo más allá de la novela familiar, otros objetos como la placenta o el corazón se revelan.
Cito:” Objeto perdido en los distintos niveles de la experiencia corporal donde se produce su corte, el es el soporte, el substrato auténtico, de toda función de la causa. Esa parte corporal de nosotros mismos es esencialmente y por su función parcial; solo somos objetos del deseo en cuanto cuerpos”.
Deseo de cuerpo, deseo del cuerpo del otro. Cambia la clínica. La interpretación corta, abre, vacía el sentido, extrae.
La clase transcurre en un clima de cordialidad, de sumo interés y sigue sorprendiendo el giro que marca este Seminario.
Elisa Prieto