SEMINARIO CLÍNICO 2021

“Usos clínicos de la querella de los discursos. Los imposibles de las delicias de la felicidad”.

Primera clase: ¿Qué es la subversión analítica? Antecedentes y presentación de El Seminario 17

Docente: Pablo Russo

Fecha: 10/04

El desarrollo de la clase se circunscribe en el contexto actual donde lo virtual alcanza un uso cotidiano para el encuentro de la voz y la mirada. El programa de este año tiene como centro el Seminario 17,”El reverso del psicoanálisis”, en el cual Lacan se ocupa de marcar un recorrido discursivo, clínico, epistémico, ético y político.

La clase comienza con una querella. Hoy en día los discursos están en un estado de disputa. Durante los últimos años han ido proliferando saberes supuestamente científicos hiperespecializados o meros comités de ética que pelean por diversos terrenos, entre ellos las ofertas de felicidad y consuelo, siempre al servicio del amo mercado. El mundo universalista que todavía sigue mostrando diferencias muy segregativas exhibe también rasgos globalizantes del empuje imperativo a gozar, no a renunciar. La obediencia a los preceptos de la cultura y los modos de vida acelerados del progreso tienen su costo.  Pablo rastrea a Freud para subrayar la tensión que hay entre la pulsión de muerte y el ejercicio que hace el superyo de esa pulsión. La desdicha interior es permanente. El culto al consumo, al desecho y a que todo dure lo que dura una imagen en Instagram o snapchat marca la exhibición de la época. Si dios no ha muerto y ha sido incorporado en el destino consumista, la profanación abre posibilidades para dar un nuevo uso. A pesar de que el goce humano esconde una imposibilidad fundamental que, muchas veces se traduce en dolor o sufrimiento, dicha coacción insensata se articula muy bien al empuje constante del circuito vicioso o cerrado de satisfacción autista de la pulsión.  Es decir que se las arregla de todos modos para encontrar alguna delicia. Nos encontramos con infinitas terapias comportamentales que recetan cómo habría que vivir y cuyas prometidas delicias de la felicidad no solo fracasan una y otra vez, sino que se estrellan. Sufrimientos sublimados transformados en pasajes al acto y trastornos o lesiones morales (depresión y ansiedad) ejemplifican la paradojal satisfacción en el fracaso permanente.

¿Cómo hacer un uso clínico de la querella en la que nos encontramos? ¿Cómo intervenimos frente a esos imposibles de las delicias de la felicidad?

Desde una mirada centenial o posmoderna el psicoanálisis parece ser algo anacrónico que viene a notificar que no hay relación sexual, que hay un goce del síntoma que no tiene sentido, que hay imposibles y que encima, podría ser beneficioso para la construcción o invención de un saber singular que el sujeto puede usar a favor de su deseo. Una forma de acceder a nuevas dimensiones de saber cómo arreglárselas de otro modo. Un alivio. ¿Revolucionario? No. Con el mayo francés todavía en ebullición Lacan es interpelado por estudiantes en lucha, y les dice que si lo que buscan, sin saberlo, es un nuevo amo, pues lo tendrán. El psicoanálisis es subversivo porque se sitúa al reverso del discurso del amo y pone al plus de gozar en el centro. Como analistas nos ubicamos como el palo en la rueda del amo de nuestra época y, a la vez, buscamos poner el encuentro con el imposible de la felicidad a partir del recorte que se pueda hacer del plus de goce singular. En este seminario Lacan va al reverso del psicoanálisis mismo pensando los discursos y su articulación con el goce. Hay una positivización del objeto.

Por último, Pablo se apoya en Agamben (tan lacaniano como anti lacaniano) para invitarnos a profanar. De eso se trata un análisis, animarse a no dar por sagrado nada y hacer uso. Es decir, quitar del campo con-sagrado del sentido y de la ganancia aquello del goce que se repite y poder hacer algo con eso.  No hay nada más profano que el juego en  los niños ya que se transforma cualquier cosa en algo inédito. No hay sin límites. No hay ganancia. No hay utilidad. Se inventa un nuevo uso. Restituir el juego a la vocación de lo profano es la tarea política.